Resultados negativos en colonoscopía: claves para entender el riesgo futuro de cáncer colorrectal
Fecha
2 dic 2024
Resumen
Utilizando datos de tres grandes cohortes prospectivas de diferentes hospitales de Estados Unidos, investigadores, liderados por el doctor Markus Dines Knudsen del departamento de Epidemiología, del Harvard T.H. Chan School of Public Health, de Boston, Massachusetts, realizaron un seguimiento desde 1988 y 1991 hasta 2020 con el objetivo de examinar la incidencia y mortalidad a largo plazo por cáncer colorrectal tras resultados negativos en colonoscopías y en función de un puntaje de riesgo basado en factores demográficos y de estilo de vida.
Los hallazgos destacan la posibilidad de extender los intervalos de reexamen más allá de los 10 años recomendados en personas con bajo riesgo, promoviendo decisiones personalizadas entre pacientes y médicos.
Aunque las colonoscopías reducen la incidencia y mortalidad del CCR, las guías actuales recomiendan realizar una nueva detección cada 10 años tras un resultado negativo. Sin embargo, algunos estudios sugieren que el riesgo de CCR puede ser bajo incluso hasta 20 años después, aunque estos presentan limitaciones como tiempos de seguimiento cortos y muestras pequeñas.
Minimizar las colonoscopías innecesarias en personas de bajo riesgo y priorizar a los de alto riesgo es crucial, especialmente con el aumento de la demanda por la reducción de la edad de inicio de detección de 50 a 45 años en los Estados Unidos. Este estudio evaluó el riesgo a largo plazo de incidencia y mortalidad por CCR en personas con resultados negativos en su primera colonoscopía y comparó estos datos con individuos sin antecedentes de endoscopía, analizando cómo los perfiles de riesgo influyen en los resultados más allá del período recomendado de 10 años.
¿Cómo se desarrolló el estudio?
El estudio analizó datos prospectivos de tres grandes cohortes estadounidenses: Nurses’ Health Study (NHS), Nurses’ Health Study (NHS II) y Health Professionals Follow-up Study (HPFS), con más de 289,000 participantes seguidos durante 32 años. Los datos incluyeron información médica, factores de riesgo, exámenes endoscópicos, diagnóstico de CCR y pólipos, y evaluaciones dietéticas. Las colonoscopías realizadas por rutina o antecedentes familiares se clasificaron como resultados negativos (NCS) si no presentaban hallazgos de pólipos o CCR. Los diagnósticos de CCR fueron confirmados con registros médicos, y las muertes se verificaron mediante el Índice Nacional de Defunciones. Además, se utilizó un puntaje de riesgo basado en factores como edad, sexo, antecedentes familiares, tabaquismo, índice de masa corporal, actividad física y dieta, categorizado en tres niveles (0-5, 6-7 y 8-12), para evaluar la incidencia y mortalidad de CCR según el perfil de riesgo.
¿Qué encontraron los investigadores?
El estudio incluyó a 195,453 participantes de las tres cohortes, con una mediana de edad de 44 años, siendo el 81% mujeres y mayoritariamente de raza blanca (94%). Durante una mediana de seguimiento de 12 años, se registraron 394 casos de CCR y 167 muertes en participantes con resultados negativos de colonoscopía (NCS), y 2,229 casos y 637 muertes en quienes no realizaron endoscopías. Los participantes con NCS presentaron características más saludables, como mayor actividad física y mejor dieta. Se observó un riesgo significativamente menor de CCR y mortalidad en el grupo con NCS, con reducciones que persistieron durante el seguimiento. Las razones de riesgo ajustadas (HR) fueron de 0.51 para CCR y 0.56 para mortalidad, destacando una mayor reducción en la incidencia de CCR en el colon distal y el recto que en el colon proximal.
Entre los participantes con NCS, aquellos con mayor puntaje de riesgo tuvieron mayor incidencia de CCR y mortalidad. La incidencia acumulada a 10 años fue de 0.78% en el grupo de alto riesgo, 0.48% en riesgo intermedio y 0.21% en bajo riesgo, siendo estas últimas inferiores al riesgo estimado a los 50 años (0.61%) según SEER. Además, los grupos de riesgo intermedio y bajo no alcanzaron la incidencia acumulada del grupo de alto riesgo hasta 16 y 25 años después de los resultados NCS, respectivamente. Los números necesarios para tamizar a 10 años variaron según el nivel de riesgo, siendo 45 en el grupo de alto riesgo y hasta 1,111 en el de bajo riesgo. Al comparar con NHANES, la distribución de puntajes de riesgo fue similar, con una mayor proporción de individuos de bajo riesgo en las cohortes del estudio.
A tener en cuenta
El estudio destaca por su gran muestra, diseño prospectivo, seguimiento a largo plazo y evaluaciones detalladas. Sin embargo, enfrenta limitaciones como la falta de datos sobre calidad de colonoscopías, posible confounding residual, autoinforme de datos con potencial error y una población limitada a profesionales de la salud, mayoritariamente mujeres blancas. Se necesitan estudios adicionales en cohortes más diversas.
Esto concluyeron
Los resultados del estudio resaltan el valor de las colonoscopías negativas (NCS) como un indicador de bajo riesgo a largo plazo para el cáncer colorrectal, particularmente en individuos con perfiles de riesgo favorables, lo que sugiere que los intervalos de detección podrían extenderse en este grupo sin comprometer significativamente los resultados clínicos. Sin embargo, para maximizar el impacto en la reducción de la mortalidad por CCR, es esencial enfocar los recursos clínicos en poblaciones de alto riesgo mediante estrategias de estratificación basadas en puntajes de riesgo. Al mismo tiempo, es crucial garantizar la calidad de las colonoscopías y realizar estudios adicionales que evalúen la implementación práctica y la efectividad económica de estos enfoques personalizados, especialmente en cohortes más diversas que representen mejor a la población general.
Del artículo original, con fines educativos. Incidencia de CCR tras el primer resultado negativo de colonoscopía según categorías de riesgo en NHS, NHS II y HPFS.